martes, 23 de julio de 2013

Amanecer, Stephenie Meyer


AVISO: ¡esta entrada contiene spoilers!

Cuarta parte de la saga Crepúsculo. Y junto con el primero, los mejores de la saga. Ya que en este libro Bella y Edward se casan, tienen una hija, y por fin Bella se convierte en vampiro, algo que ella espera desde el principio.

El libro se divide en tres partes, la primera es la parte de la boda y la luna de miel, desde el punto de vista de Bella. La segunda es toda la parte del embarazo, contada por Jacob. Y por último desde que Bella es vampiro, contada por ella misma.

Por supuesto este libro, al ser el de mayor tamaño, tiene muchas cosas que comentar y seguro que se me escapan muchas, pero voy a intentar poner algunas aquí.

Por ejemplo, en la primera parte, podríamos destacar la parte de la boda, en la que Bella explica:

Hicimos los votos sencillos con las palabras tradicionales que se habían dicho millones de veces, aunque jamás por una pareja como nosotros. Sólo le habíamos pedido al señor Weber que hiciera un cambio pequeño y él amablemente sustituyó la frase «hasta que la muerte nos separe» por una más apropiada que rezaba: «tanto como duren nuestras vidas».

De la segunda parte podríamos destacar la imprimación de Jacob por Renesmee:

La asesina miró por encima del hombro de Rosalie y clavó en mí la vista. No había conocido a ningún recién nacido concentrar la mirada de esa forma.
Tenía unos ojos castaños, del color del chocolate con leche. Eran iguales a los de Bella.
De pronto, se calmaron los temblores que sacudían mi cuerpo. Me inundó una nueva oleada de calor, más intenso que el de antes, pero era una nueva clase de fuego, uno que no quemaba.
Un destello.
Todo se vino al traste en mi interior cuando contemplé fijamente al bebé semihumano y semivampiro con rostro de porcelana. Vi cortadas de un único y veloz tajo todas las cuerdas que me ataban a mi existencia, y con la misma facilidad que si fueran los cordeles de un manojo de globos. Todo lo que me había hecho ser como era —mi amor por la chica muerta escaleras arriba, mi amor por mi padre, mi lealtad hacia mi nueva manada, el amor hacia mis hermanos, el odio hacia mis enemigos, mi casa, mi vida, mi cuerpo, desconectado en ese instante de mí mismo—, clac, clac, clac... se cortó y salió volando hacia el espacio.
Pero yo no flotaba a la deriva. Un nuevo cordel me ataba a mi posición.
Y no uno solo, sino un millón, y no eran cordeles, sino cables de acero. Sí, un millón de cables de acero me fijaban al mismísimo centro del universo.
Y podía ver perfectamente cómo el mundo entero giraba en torno a ese punto. Hasta el momento, nunca jamás había visto la simetría del cosmos, pero ahora me parecía evidente.
La gravedad de la Tierra ya no me ataba al suelo que pisaba.
Lo que ahora hacía que tuviera los pies en el suelo era la niñita que estaba en brazos de la vampira rubia.
Renesmee.



Y para terminar, de la tercera parte, podríamos destacar el final del libro, en la que Bella consigue eliminar su escudo:

Apreté las manos sobre su cara una vez más y retiré el escudo de mi mente para dejarme ir de nuevo hasta los nítidos recuerdos de la primera noche de esta vida nueva, demorándome en los detalles.
Reía sin aliento cuando la urgencia de su beso interrumpió otra vez mis esfuerzos.
—Maldita sea —refunfuñó mientras me besaba con ansia por debajo de la barbilla.
—Tenemos todo el tiempo del mundo para perfeccionarlo —le recordé.
—Por siempre y para siempre jamás —murmuró.
—Eso me suena a gloria.
Y entonces continuamos apurando con alegría esa pequeña pero perfecta fracción de nuestra eternidad.



La película, como sabréis, la dividieron en dos partes, algo que me pareció bastante bien, ya que el libro es bastante extenso y no lo podrían abarcar todo en dos horas. Pero aún así, hay algo que es de comentario obligado, el final de la segunda parte de Amanecer. Yo, y supongo que todos, nos quedamos bastante sorprendidos al ver la pelea de los vampiros y los Vulturis, sobre todo al ver que morían algunos de los personajes principales, algo que cambiaba absolutamente toda la historia. Aunque al final todo se queda en un "gran susto", menos mal. Recuerdo que mientras lo veía en el cine no respiraba, y cuando me di cuenta de que era una visión de Alice a través de Aro, empecé a reírme, no me lo podía creer.


Pues para terminar, os dejo la sinopsis y los tráilers de las dos películas:
«No tengas miedo», le susurré. «Somos como una sola persona». De pronto me abrumó la realidad de mis palabras. Ese momento era tan perfecto, tan auténtico. No dejaba lugar a la duda. Me rodeó con los brazos, me estrechó contra él y hasta la última de mis terminaciones nerviosas cobró vida propia. «Para siempre» concluyó... Así comenzó la historia de amor más adictiva de todos los tiempos.





Y mi nota: 10/10, como era de esperar.

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